Se le veía al atardecer agachado tras su invención. Anochecía en el hoyo que hacía la tierra, tras el árbol resiliente que nadie había querido quitar. Era un sitio discreto fuera de la vista, húmedo y fuerte para probar las ultimas modificaciones. Era una tarea larga y difícil pero agradecida a fin y al cabo. Trabajo personal autofinanciado y pagado; ante todo, por la ambición, generosidad y vanidad personal satisfecha.

 

Electricidad, eso estaba claro. Los “molinos”, ¿No los ves en todas partes? electricidad; miles de paneles, toneladas de silicio, aún en luna llena entregando electrones mientras hubiera un rayo de luz. Es el sol, el viento, el calor; es el campo; es lo mismo que hace crecer las cosechas; el futuro.

 

Había pasado ya antes en otro lugar remoto. Alguien había imaginado una manera distinta de hacer las cosas en la tierra, mejorando eficiencia, por tanto, rentabilidad, y se había iniciado una pequeña revolución que habría dado lugar a un cambio de fundamentos con buenas cosechas.

 

Había surgido una nueva máquina; a golpes; se ha esculpido una gran obra. ¿Porqué no exportarla? ¿La máquina había sido creada para producir mas grano allí, en su casa, pero, si se vende producto a otros continentes ¿Porqué no exportar también el Know How adquirido en la investigación mecánica?

 

Y el hierro se traslada a otras tierras y a otros climas, y uno se da cuenta de que el artefacto en si, no es un “Pret a porter” y que en un suelo extraño se necesita, para que sea verdaderamente útil, unos cuantos golpes mas.

 

El fabricante local lo sabía. No en vano, los productos comerciales se ven acompañados por una buena estrategia comercial de la cual él carece; David contra Goliat; “zapatero a tus zapatos” pero no estaba por tirar la toalla tan fácilmente.

 

Aquí sabemos ya por experiencia que, en siembra directa, el abonado localizado es altamente eficiente y que, debido a la toxicidad por contacto abono-semilla, no se debe poner dosis de mas ¿Porqué no le pedimos al fabricante local, que solucione esta deficiencia añadiendo líneas independientes de abonado; e incluso trenes independientes; y así poder localizar altas dosis con todos los elementos fertilizante de manera segura al alcance de nuestras raíces? Nuestras necesidades son importantes. Si queremos tener disponible una buena máquina de siembra directa para girasol o maíz, y esto nos obliga a labrar mas superficie de la que queremos, perdiendo interesantes oportunidades económicas, ¿Porqué no le pedimos esta máquina nuestro fabricante?

 

En la era del consumismo por continuar o no, cuando uno adquiere un producto hecho en casa sabe que se está comprando el trabajo de los nuestros, y estimulando la producción local y nacional; lentejas que no han viajado en barco; también bienes y servicios.

 

La agricultura no es solo cultivar y producir; maquinaria es agricultura; fertilizantes son agricultura; fitosanitarios también; por no hablar de semillas. Este tinglado es la razón de habitar el campo. Veámoslo en su conjunto; vendemos ideas; vendemos experiencia; vendamos golpes recibidos; no solo productos agrícolas.

 

Hoy es el día que llevamos mas de un mes dentro de un confinamiento generalizado, un mes para pensar tras el que ya está en el coleto; llueve y graniza; reflexión en la isla de nuestra casa; en ello le va la vida a mucha gente; acabará esta latencia; llegará el mes de junio; pagaremos con tiempo los muchos platos rotos; productores; consumidores; es crucial producir alimentos; los agricultores tenemos licencia para desplazarnos en solitario a las parcelas; cuidar de su salud y de la nuestra, retirados en la inmensidad terrenal; al aire libre; Gran privilegio.

 

Avac

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