ALGUNOS PUNTOS DE VISTA PARA LA AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN

Este breve artículo pretende ser una útil herramienta para aquellos agricultores tradicionales que, por motivos económicos, pretenden trascender a una técnica agrícola moderna y rentable desde el modelo tradicional que conocieron sus abuelos.

Para ponerse en marcha en la transición hacia la agricultura de conservación es necesario conocer y tener una confianza absoluta en una serie de principios básicos.

 

Arar es alterar el suelo y destruirlo. Toda forma de labrar el suelo, incluida el labrado de las maquinas sembradoras al trabajar, es destruir, de manera proporcional a la agresividad de a labor, los agregados del suelo y su contenido, exponiéndolos a una rápida degradación por erosión y oxidación.

 

El suelo contiene una inmensa cantidad de vida, que se alimenta de los restos muertos, de cosecha que permanecen en él, cuando retiramos el producto de nuestra cosecha.

 

Todo lo que no sea grano para la venta debe permanecer en el suelo, alimentarlo y aumentar su riqueza.

 

El objetivo primordial del agricultor conservacionista debe de ser aumentar la materia orgánica de su suelo, produciendo al mismo tiempo cosechas rentables.

 

5º Una mayor cantidad de materia orgánica en suelo aumenta su fertilidad natural y mejora su textura, haciendo mas dóciles los suelos fuertes y mas fértiles los suelos arenosos.

 

6º Todo lo que aportemos en forma de restos de cosecha se deberá deducir en la compra de fertilizante en las campañas posteriores.

 

7º Las raíces muertas son materia orgánica incorporada al suelo, y la cubierta de restos triturados en superficie se incorporará lenta e independientemente al suelo formando ambas a la postre parte de él.

 

8º El espacio que ocupan las raíces que colonizan el suelo no labrado, dan lugar a poros, imprescindibles en la infiltración del agua de lluvia.

 

9º Además, un poro que contiene aire, humedad y materia orgánica, es una fábrica de humus asimilable.

 

9º En un suelo no labrado, las lombrices proliferan notablemente. La lombriz de tierra, en presencia de humedad, es una fabrica de fertilizante directamente utilizable por las plantas, y el espacio que dejan a su paso contiene aire, útil para el suelo.

 

10º Cambiar de cultivo en cada campaña es obligatorio para practicar Agricultura de Conservación.

 

11º Cuando cambiamos de cultivo, cambiamos de plaga.

 

12º Cuando cambiamos de cultivo cambiamos de enfermedad.

 

13º Cuando cambiamos de cultivo cambiamos de malas hierbas.

 

14ª Cuando cambiamos de cultivo cambiamos todo tipo de soluciones y materias activas para combatir las plagas, malas hierbas y enfermedades, evitando resistencias.

 

15º Cuando cambiamos de cultivo cambiamos de tipo de raíz y por lo tanto, aumentamos el tamaño, variedad y distribución de los poros en el suelo.

 

16º Cuando cambiamos el cultivo cambiamos el tipo y composición de la cubierta sobre el suelo.

 

17º Si se cumple una rotación de cultivos adecuada, en ningún caso la Agricultura de conservación requiere mas fitosanitarios que la agricultura tradicional.

 

18º Con la Agricultura de conservación no va a producir mas cosecha, pero va a ganar mas dinero.

 

19º Con la Agricultura de Conservación va a ganar mas dinero y su suelo va a ser mas valioso porque estará menos hambriento, y menos sediento.

 

20º El arado es adictivo para el suelo.

Efectivamente arar el suelo es un principio que rompe con el nuestro desde el momento que desagrega las partículas del suelo, elimina el hábitat y por tanto, la vida de lombrices y muchos mas seres vivos que transforman los residuos en materia orgánica. Al mismo tiempo destruye sus galerías y poros radiculares, interrumpiendo su continuidad y, por lo tanto, su capacidad de conducir las aguas y el aire en el interior del suelo: una verdadera catástrofe del principio de la Agricultura de Conservación.

 

 

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